Hallados en un prístino tramo del río Mekong de Camboya (en un antiguo bastión de Jemeres Rojos), abundantes ejemplares de una rara especie de tortuga de caparazón blando que se consideraba casi extinguida: la tortuga gigante Cantor (Pelochelys cantorii), una de las tortugas más grandes de agua dulce. (Pueden llegar a medir casi 2 metros y pesar 50 Kg). Foto: Una hembra de 11 Kg. liberada después de su captura el pasado mes de marzo.
Carecen de la placa córnea común en la mayoría de tortugas, en su lugar poseen una cubierta coriácea, cuya piel flexible unida a las costillas, forman una capa protectora para los órganos internos. Los científicos descubrieron el animal y un sitio de crianza durante una exploración, así como huevos que ya habían eclosionado. David Emmet, biólogo de Conservation International, señala que este increíble descubrimiento puede salvar a esta tortuga única en su tipo, de la desaparición en nuestro planeta.
Para protegerse de los depredadores, la tortuga pasa el 95% de su vida, oculta en la arena o el fango dejando únicamente los ojos y nariz al descubierto. Posee garras largas y es capaz de extender su cuello a gran velocidad para morder con sus mandíbulas capaces de partir un hueso.
David Emmet señala que el ataque de esta tortuga es el más rápido que haya podido observar en cualquier animal, incluyendo las cobras.
David Emmet señala que el ataque de esta tortuga es el más rápido que haya podido observar en cualquier animal, incluyendo las cobras.
El tramo del río Mekong donde vive la tortuga, era uno de los últimos bastiones del antiguo régimen de Jemeres Rojos en Camboya y estuvo cerrado durante años a exploraciones científicas debido a la presencia de combatientes.
Q interesantee es rara y lindaa '
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